lunes, 19 de noviembre de 2007

Ik ben thuis



Uno puede hacer planes, puede distribuirse la vida...





Por unas circunstacias o por otras, la propiedad de nuestro destino está compartida.





Una parte es tuya, solo tuya. La otra es propiedad del mundo que te rodea. ¿El porcentaje? Ese también lo decidimos nosotros, aunque conviene distribuirlos equitativamente.



Todo esto intenta explicar los motivos que me han traído a este país de vuelta.

Así que, empezamos una nueva etapa. Nueva etapa, mismo objetivo: ¡conquistar el mundo!

3 comentarios:

Elena Laguna dijo...

desde que publicaste esto no lo había vuelto a leer, y en aquel momento, a pesar de que decías que intentabas explicar los motivos que te habían llevado de vuelta a Holanda y lo lei con atención, no los acabé de entender... tenías toda la razón en que uno hace planes pero no somos los dueños absolutos de nuestro destino, que esos planes hay que rehacerlos contínuamente porque no estamos solos en el mundo. Pero me faltaba ligar eso con algo real, con cara y nombre. Y ya se la puse. Ahora releyendo, encaja. Parece que es el día del tetris.

MiK dijo...

¿Si? ¿Y que has sacado en claro? Veamos si se parece a lo que me pasó por la cabeza...

Elena Laguna dijo...

pues lo que saqué en claro lo saqué con unas pistas que me diste tu... así que supongo que tiene que parecerse. En realidad no debería llamarlas pistas, porque eran muy claras. Afortunadamente, porque sino no se si yo sola habría llegado a darme cuenta de qué otros motivos aparte de que conseguir el visado es difícil, que tenías ganas de trabajar de lo tuyo, que Holanda te gustaba... podía haber. No se si me habría ocurrido que una persona tuviera algo que ver. Y pensarlo me eriza la piel.