Hoy es día de celebraciones, amigos. ¡Sacad el cava barato y brindemos!
He recuperado mi cajón, el pobresito se ha pasado más de un més en una casa desconocida, hinóspita, cerrada y a oscuras. Cualquiera se habría vuelto loco, pero el machote ha aguantado y ahora está a salvo.
Y para rematar, ya tengo entrada para el Weekend Dance. Mochilo, Juanillo, a menear las caderasss. Un momento... ¿y por qué tengo dos entradas?Mmm... que extraño...
1 comentario:
Estaban sentados de cara a la bahía, exhaustos después de todo el día caminando por calles prohibidas. No bebas más alcohol, le dijo.
Ella le miró y ahuyentó con la mano el humo que exhalaba él. Tu no fumes más, me vas a ahumar, le dijo.
El ambiente estaba tenso. Su aire bohemio que antes le había gustado tanto ahora le exasperaba. Recordó los días enteros que antes pasaban en la buhardilla de casa bebiendo, fumando y enhebrando pensamientos absurdos. Todo eso había acabado por consumirlos. Pasaban las horas el uno junto al otro haciéndose mil reproches que ni siquiera llegaban a decirse. Se estaban ahorcando con los silencios. Esos silencios que algún día fueron cómodos, hoy les ahogaban como una almohada contra la cara.
Su relación se deshilachaba como un retal mal sobrehilado.
ni ella es real
ni él existe
ni la bahía, ni las calles prohibidas, ni la buhardilla, ni la bohemia, ni el ahogo, ni la almohada
todo mentira
la única verdad es que las haches intercaladas han contado esta historia y que me encantan las cosas extañas como que una sola persona tenga dos entradas para el mismo festival.
(sólo es para devolverte lo de las bes y uves)
mmmmuaaaa!
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