Cada vez que vuelvo tengo más claro que acabaré aquí.
No será mañana, ni pasado, ni dentro de dos años... quizá nunca.
No será mañana, ni pasado, ni dentro de dos años... quizá nunca.
Pero esta ciudad tiene algo que la hace mágica, adictiva y única... no sería capaz de nombrar algo. Sencillamente, es algo que te envuelve y que te lleva a querer seguir abriendo esa fruta roja y dulce.
Será el embrujo, direis. Pero no sólo eso, porque tiene para todos y de todo. No conozco a persona que la haya visitado o tenga algún lazo que desaproveche una oportunidad de venir.
1 comentario:
"No será mañana, ni pasado, ni dentro de dos años... quizá nunca."
ooo...quizá sí...
y cuando ya peinemos canas (si es que nos queda algún pelo en la cabeza,aro) nos pillaremos un pisito de "soltero" en el albaycin, el realejo o en calquier barrio bonito de granada y la liemos viendo mozas guapas pasar en la calle Navas mientras nos tomamos unas cañas y sus respectivas tapas,aro, jejeje
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